
Docentes Creativos. «Huerteando»
La incorporación de un huerto ecológico en el entorno escolar se erige como una herramienta educativa de inestimable valor, especialmente para los alumnos de secundaria. Al involucrarse en el cultivo y cuidado de un huerto, los estudiantes no solo adquieren conocimientos prácticos sobre técnicas agrícolas sostenibles, sino que también desarrollan una conexión más profunda con el origen de los alimentos y la importancia de preservar los recursos naturales. Este tipo de educación ambiental fomenta la responsabilidad y el respeto hacia la tierra, enseñando a las jóvenes mentes el valor de la biodiversidad y la necesidad de mantener prácticas que promuevan la salud del suelo y la conservación del agua. Además, trabajar en un huerto escolar puede inspirar a los estudiantes a considerar la agricultura sostenible como una opción viable para revitalizar las zonas rurales, contribuyendo así a la lucha contra la despoblación y el abandono de tierras cultivables. La experiencia directa con la agricultura ecológica prepara a los estudiantes para ser ciudadanos conscientes y activos en la promoción de un futuro más verde y sostenible.
“Huerteando” ha sido creado por un grupo de docentes del IES “Sierra de Montánchez”: Ana Belén, Borrego González, Mª Lourdes García Rubio, Alberto González Antolín, José Aº Lorenzo Palmerín, María Madejón Torres, José Manuel Mota Nogales, Carlos Javier Pérez Torralba, Rosa Mª Rey Mayorala y Miguel Salazar Morcuende (Coordinador).
Los objetivos que se persiguen con el desarrollo del mismo son los siguientes:
- Fomentar el desarrollo sostenible en las áreas rurales.
- Conservar especies así como métodos de elaboración autóctonos.
- Valorar la importancia del entorno como elemento recreativo y de riqueza.
El eje vertebrador de su desarrollo lo constituyen las metodologías activas, como el aprendizaje basado en proyectos. Las cuales representan un cambio paradigmático en la educación, colocando al estudiante en el centro del proceso de aprendizaje y convirtiéndolo en protagonista de su propia formación. En este contexto, un huerto escolar se convierte en un aula viva donde se pueden aplicar estos métodos de manera efectiva. A través del trabajo en el huerto, los alumnos pueden explorar diversas áreas del conocimiento de forma integrada, desde la biología y la ecología hasta la matemática aplicada en la planificación y gestión de cultivos. Además, el huerto escolar ofrece un espacio para el desarrollo de habilidades sociales y emocionales, como el trabajo en equipo, la resolución de conflictos y la toma de decisiones. Al enfrentarse a retos reales y concretos, los estudiantes aprenden a investigar, planificar y ejecutar proyectos, preparándose para los desafíos del mundo real. Asimismo, el huerto escolar puede ser un punto de partida para proyectos de servicio comunitario, donde los jóvenes aplican sus conocimientos en beneficio de su comunidad, fomentando así valores de solidaridad y compromiso social.
NUESTRO REA
“Huerteando” consta de las siguientes secciones principales para su desarrollo, comienza una pequeña introducción para situar a profesores y estudiantes en la temática que se va a abordar.
En el apartado nos organizamos se describe cómo trabajaremos los diferentes tipos de actividades que se van a desarrollar, cómo se evaluarán, así como el proyecto final.
A continuación, el REA entra en materia con los contenidos propios para el desarrollo del huerto escolar, comenzando por explicarnos cómo ha de prepararse el terreno.
Seguidamente, nos introducimos en los diferentes cultivos en función de la temporada.
Tras abordar las fechas más adecuadas para sembrar cada especie vegetal, es la hora de adentrarnos en los semilleros e invernaderos cómo elementos de apoyo que permiten mejorar el rendimiento de nuestro huerto ecológico.
Del surco a la mesa trata sobre las recetas que se pueden elaborar partiendo de las hortalizas y frutas de nuestro huerto. Un apartado delicioso.
Robot huertero aborda la cuestión del riego por goteo para un aprovechamiento sostenible del agua que puede ser optimizado con ayuda de la robótica.
Antes de llevar a cabo el proyecto final, conviene detenerse en el apartado “repasamos” a fin de recapitular todos los conocimientos, destacando los juegos interactivos que incluye la herramienta Exelearning.
Finalmente, “Ponemos en práctica” nos conduce a una experiencia de difusión del trabajo realizado, tras materializar el huerto ecológico a fin de que sean los propios estudiantes quienes difundan la experiencia hacia otros.
A fin de evaluar el producto final se elaboró la rúbrica principal del REA. La cual se halla en la misma página “Ponemos en práctica”.
RECOMENDACIONES
No se requiere conocimiento previo. Sin embargo, se aconseja trabajar con grupos de edad media superior a 14 años pues las herramientas requeridas para poner en práctica los contenidos del REA pueden entrañar ciertos riesgos. Por lo tanto, a la hora de poner en práctica lo aprendido es necesaria la supervisión de un docente.
En lo que se refiere a la temporalización conviene desarrollar el REA a inicios de curso, lo cual se estima que puede llevarse a cabo entre 10 y 15 sesiones. El producto final son evidencias de haber desarrollado el propio huerto lo que se puede llevar a cabo a final de curso siguiendo las instrucciones recogidas en el apartado “Ponemos en práctica”.
Aunque debido a las características de nuestro centro hemos encuadrado el REA en la dentro del Ciclo Formativo de Grado Básico de Industrias Alimentarias, consideramos que este REA es ideal para cualquier grupo de Enseñanza Secundaria.
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